El vendedor que saque a subasta un objeto, tiene que hacerlo estableciendo un precio de venta mínimo, previo acuerdo con Subasta Real.
Se establecerá un precio estimativo en cada uno de los lotes de las subastas denominado estimación, que sería el precio orientativo que podría tener un lote en un supuesto mercado, el cual no será vinculante en las pujas.
El precio mínimo en la subasta, es el precio de salida, es decir, la cantidad por la cual se debería efectuar la primera puja. El vendedor está obligado a vender por ese precio mínimo.
La puja más alta será la ganadora.
En caso de finalizar la subasta sin pujas pero con ofertas a la baja el vendedor se reserva el derecho a aceptar o denegar la oferta más alta.
Si existiera una puja ganadora que posteriormente fuera eliminada por Subasta Real por cualquier causa, será el vendedor el que decida si acepta la siguiente puja o no.
Una vez cerrada la subasta, todas las pujas no adjudicadas serán canceladas.
Subasta Real podrá rehusar cualquier puja sin necesidad de justificación o explicación alguna.