Requisitos para iniciarse en el coleccionismo de arte

Coleccionismo

El coleccionismo de arte es visto como un feudo exclusivo para millonarios, y si echamos la vista atrás, comprobaremos que durante buena parte de su historia ha sido así: un lujo solo al alcance de monarcas y apoderados. Sin embargo, durante los últimos dos siglos, el mundo del arte ha experimentado una importante evolución, sabiendo salir de las cortes para exhibirse públicamente en galerías, ferias de arte y museos. Nuevas figuras han tomado el protagonismo, como el marchante de arte, el coleccionista privado, el galerista… La información y la producción artística se han multiplicado, y tener una obra original en casa ya no es un privilegio reservado a unos pocos. El mundo del arte se ha democratizado. Entonces, si ya no es cuestión de poder o de riqueza, ¿cuáles son los requisitos para iniciarse en el coleccionismo de arte?

Formación, información y observación: aprovecha todo lo que te rodea

No es necesario tener un título de bellas artes o de historia bajo el brazo para comenzar  a coleccionar arte, ya que existen numerosas opciones con las que podrás adquirir los conocimientos necesarios; lo que hace falta es interés y tiempo. La cantidad de recursos disponibles en internet -en galerías, blogs especializados, revistas o páginas de subastas de arte online- te servirá para comenzar a intuir el mundo del arte y sus dinámicas. Puedes empezar por visitar las páginas web de los museos y colecciones más importantes de España, como el Museo Reina Sofía, el Museo del Prado, el Museo Guggenheim… e indagar entre sus obras.

Antes de comenzar tu colección, documéntate sobre los principales formatos, técnicas, corrientes y escuelas, conoce a sus representantes, su trayectoria, sus obras… Es indispensable que seas capaz de distinguir los diversos estilos pictóricos y que te familiarices con sus planteamientos filosóficos, ya que toda esta información será indispensable para que puedas encaminar tu experiencia como coleccionista de arte.

Aplica todo lo aprendido en la red escudriñando museos, galerías o subastas de arte online y asistiendo a conferencias, exposiciones y ferias. Como coleccionista de arte, tendrás que estar al día de la actualidad artística, por lo que habrá citas que no podrás dejar pasar, como la Feria de Arte Contemporáneo ARCOMadrid o la internacional y codiciada Art Basel. Estas son solo algunas de las citas más conocidas, aunque encontrarás una gran oferta de exposiciones y galerías buscando en internet; elige las que más te interesan y llena todos los huecos de tu agenda, así podrás estar al tanto de las últimas tendencias y conocerás a personas interesantes que contribuirán a enriquecer tu trayectoria como coleccionista de arte. Poco a poco,  educarás tu mirada, aprenderás  a valorar las obras e irás aprendiendo a saber lo que te gusta y lo que no.

Pasión y Compromiso ¿Comprador de arte o coleccionista de arte?

Evidentemente, para hacer todo esto tienen que gustarte el arte y el mundo artístico. Ser coleccionista de arte no es un atuendo que pueda vestirse en un momento dado para luego dejarlo guardado en el armario, hasta la próxima ocasión. El coleccionismo de arte es un modo de vida, y como tal exige constancia y dedicación. Mantenerte informado sobre la evolución de los artistas, de las colecciones y de las tendencias no es posible si solo visitas anualmente una feria de exposiciones. Tiene que convertirse en parte de tu día a día, tomando cuerpo en las publicaciones que lees, en tus formas de ocio, en tus conversaciones y en tus relaciones sociales. Y un compromiso así, solo se mantiene mediante la pasión por el arte.

Emprender una colección artística constituye una experiencia vital de aprendizaje continuo, un trayecto lleno de experiencias, de descubrimientos y de personas que acaba por crear una representación del propio coleccionista, de una parte o faceta de sí mismo. De este modo, el coleccionismo de arte es una actitud personal que nace del propio coleccionista y de su forma de comprometerse con el arte: de entenderla y vivirla.

Si no te apasiona lo que haces, cada exposición que visitas, cada dato que descubres o cada obra que compras, podrás ser comprador de arte, pero no necesariamente coleccionista.  

Un objetivo claro para tu colección. ¿Qué muestra tu colección?

El mundo del coleccionismo de arte es inabarcable, y tú, que estás investigando para pergeñar tu primera colección, lo sabes. Las decenas de corrientes, movimientos y escuelas que se presentarán en tu búsqueda complican la tarea de decidir por qué hilo empezar a tirar. Una vez que hayas localizado y estudiado todas las corrientes y movimientos artísticos en el mapa mental del que te hablábamos antes, tendrás que decidir cuál será el objetivo de tu colección.

¿Qué muestra tu colección? Puede que quieras centrarte solo en la pintura, o incluso ser más específico y coleccionar solo acuarela, o exclusivamente obras de un determinado autor o de una determinada corriente. ¿Qué época escogerás? Puedes optar por clásicos de la historia del arte o por artistas contemporáneos; quizás prefieras seguir la evolución de una temática concreta a lo largo de las épocas… Las posibilidades son infinitas, así que debes buscar algo que te resulte afín, con lo que te sientas identificado y que para ti valga la pena; de ahí el especial carácter de las colecciones privadas, que tanto nos revelan de los coleccionistas que las reúnen y conservan.

Si buscas orientar tu primera colección, te recomendamos que escojas una sola disciplina artística y te especialices en ella. Una buena forma de comenzar es por la pintura, más concretamente, la pintura contemporánea. En las páginas de subastas online podrás encontrar cuadros de renombrados pintores y promesas de la pintura contemporánea a precios asequibles, motivo por el que muchos coleccionistas deciden hacer su primera inversión en arte contemporáneo. Además, invertir en arte contemporáneo es una forma de compromiso con el arte y una experiencia muy gratificante, ya que implica un apoyo a la creación artística de tu época.

Para continuar, puedes optar por adquirir obra gráfica de los autores más relevantes, como Picasso, Dalí, Tàpies o Miró. Comprar un cuadro de alguno de estos pintores es inaccesible para muchos coleccionistas, pero sus grabados y litografías firmados y numerados ofrecen precios de salida mucho más moderados. Así, podrías ampliar tu colección privada con una litografía original del “Paisaje Mediterráneo” de Picasso o de la impresionante “Galatea de las Esferas” de Dalí sin necesidad de realizar un gran desembolso.

Pasos lentos, pero seguros

Una vez que domines las diferentes corrientes y estilos pictóricos y tengas claro el objetivo de tu colección, llega el momento de adquirir esa primera pieza que inaugurará tu carrera como coleccionista. Nuestro consejo es que no te precipites. Seguramente estés buscando ansiosamente esa obra que te fascine y que, además, encaje con tu presupuesto, y el problema es que no será solo una, y tendrás que elegir.

Si bien el instinto es importante, y la obra debe enamorarte, es necesario que mantengas la mente fría y que investigues sobre la obra y sobre el artista. Conoce su trayectoria, las exposiciones en las que ha participado y los premios que ha recibido. Localiza la época de su vida a la que pertenece la pieza y conoce toda su obra para poder juzgarla; no te dejes llevar por la firma, valora la obra en sí.

Muchas veces te verás empujado a piezas que están de moda o que pueden impresionarte en un momento dado. Sé crítico y no caigas en modas momentáneas, piensa en el medio y en el largo plazo y ten siempre presente el objetivo de tu colección. Recuerda que tu colección debe ser única, y que tu responsabilidad consiste en hacerla personal guiándote por tu propio criterio, eso es lo que la distinguirá de otras.

Olvida los prejuicios, mantén la mente abierta

Por último, y más importante, ten la mente abierta y nunca dejes de fascinarte con lo que ves; aprenderás siempre algo de ello y cultivarás tu sensibilidad. Recuerda que el gran objetivo del coleccionista de arte es, sobre todo, disfrutar y aprender, así que no te cierres en banda y aprovecha cada oportunidad de ampliar tus horizontes.

Eva Vilar C.