Las obras de arte cambian de soportes artísticos
Miró Lichtenstein HaringEsta semana en Subasta Real nos escapamos del lienzo en caballete o de la arcilla modelada para mostraros que existen otros soportes artísticos para expresar la belleza del arte y la esencia de los artistas. Un sello o una postal también se convierten en piezas extraordinarias para coleccionistas.
Sello homenaje a Picasso por Joan Miró
Con la muerte de Picasso en 1973, Correos quiso editar un sello conmemorativo para celebrar el centenario del nacimiento de Picasso. El sello de 100 pesetas con una tirada de 6 millones de ejemplares, se puso en circulación el 27 de marzo de 1981. El motivo impreso por huecograbado reproducía una obra de Joan Miró titulada "Homenaje a Picasso". Tras una suma importante de falsificaciones, Correos se vio obligado a retirar de la circulación el sello, el 6 de junio de 1998.
No fue la única obra de Miró que se utilizó para homenajear a Picasso. El por entonces Presidente de honor de la Asociación Internacional de Artes Plásticas, Joan Miró también diseñó una medalla en forma de guijarro para la Unesco donde puede verse un paisaje desértico con un árbol a la izquierda y una estrella en el horizonte en el margen superior derecho. En el borde inferior de la medalla puede verse la firma de Miró junto a la palabra Unesco y en el borde superior, la fecha 1981.
Postales de Nueva York
El artista norteamericano Keith Haring fue uno de los artistas más representativos, junto con Jean-Michel Basquiat y Andy Warhol, de la esfera artística de Nueva York de la década de 1980. Haring dibujaba símbolos de la Gran Manzana con rotuladores de colores sobre las postales más típicas de Nueva York. Sentía fascinación por la ciudad de los rascacielos y eligió postales de Times Square o la vista desde el World Trade Center para crear obras de arte únicas.
Keith Haring fue uno de los artistas responsables de que el graffiti se convirtiera en arte. Los expertos dividen la carrera artística de Haring en 3 etapas. De 1984 hasta 1988 desarrollaría la etapa intermedia, que coincidiría con la aparición de los primeros síntomas del SIDA. Su línea gráfica y trazos son tipo caricatura y muestran serpientes y monstruos, radiación nuclear, ángeles caídos, caníbales, gusanos omnívoros, dagas ensangrentadas y esqueletos.
Otro de los motivos recurrentes de Haring en la década de los 80 son las figuras humanas atravesadas por el abdomen, ya sea por agujeros u otras figuras. Según confesaría el artista al ser preguntado, esos dibujos recurrentes estarían inspirados en el asesinato de John Lennon, en diciembre de 1980.
Platos de papel
Barneys New York, especialista en artículos para el hogar de lujo, se asoció con Roy Lichtenstein y Art Production Fund (una organización sin fines de lucro) para lanzar una colección de edición limitada, de artículos para casa. La serie incluía bandejas, manteles, platos y vasos de porcelana, platos y vasos de papel, así como todo tipo de accesorios para la playa como frisbees, flotadores, toallas, bolsas y pelotas de playa. Para la decoración, eligieron varias imágenes de los años 60 y 70 del arte pop de Lichtenstein. Entre ellas las obras: Ice Cream Soda (1962), Drawing for Kiss IV (1963), Baked Potato (1962) o Bananas and Grapefruit (1972).
"Paper Plate" es un auténtico plato de papel que diseñó Roy Lichtenstein en 1969 y que se vendieron originalmente en paquetes de 10 platos envueltos en celofán. Los platos fueron un encargo de Bert Stern, un conocido fotógrafo de moda y publicidad que había abierto una tienda en Nueva York de objetos para el hogar, llamada "On First Store".
Calendarios
Calendario del año 2000. Ilustrado, firmado y numerado. 12 linóleums de 12 artistas. Ejemplar 51/303
Este calendario del año 2000 está ilustrado, firmado y numerado cada mes respectivamente por: “Cesc” (Francesc Vila i Rufas), Hernández Pijoan, Jordi Curós, Oriol M. Diví, Francesc Todó, Miquel Plana, Narcís Comadira, Simó Busom, Jaume Carbonell, Sebastià Congost, Jaume Ribas y Josep Maria Subirachs. El calendario se editó como recordatorio del final del siglo XX con un prólogo del economista y profesor de sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona Salvador Cardús: “No hay nada que nos dibuje mejor, como personas o como comunidad de individuos, que nuestra manera de vivir el tiempo. Ya se a través del tiempo subjetivo, de la propia biografía, o del tiempo social, en forma de agenda de trabajo o de calendario de fiestas, toda nuestra cultura queda quintaesenciada en la experiencia del tiempo”.