Selección de esculturas de Salvador Mollà

Mollà

Las esculturas de Salvador Mollà arrojan, desde la capital del Valle de Albaida, un penetrante aroma a agua y a sal. El espacio museístico de la Fundación Salvador Mollà, situado en una antigua fábrica de hilo, es una nave industrial reconvertida en barco artístico. Gracias al trabajo y esfuerzo que le ha dedicado su capitán, durante más de una década, y que le ha devuelto a la vida, tanto al edificio como al entorno.

Conocida con el nombre de “El Filaner”, este centro cultural se alza como un navío en la inmensidad de un océano solitario. Dicen que, en el exterior de este edificio convertido en embarcación artística, se encuentra el tapiz más grande del mundo, mientras que, en su interior se defiende y se proyecta más allá de nuestras fronteras, un espacio de arte contemporáneo abierto al público.

Salvador Mollà. "Unicornio". Escultura en diversos materiales. Pieza única

Como cualquier barco que necesita el viento para inflar sus velas y navegar hacia un nuevo horizonte desconocido, Salvador Mollà tiene una tripulación a su altura: dibujo, pintura, escultura y por encima de todo; cerámica que se ha aplicado como proa, mástil o timón de múltiples proyectos de arquitectura y decoración. No es de extrañar que Mollà utilice viejos muebles y materiales recuperados para dar rienda suelta a su creatividad, el reciclaje forma parte de su existencia. Las esculturas de Salvador Mollà que acompañan este artículo, están a la venta esta semana en Subasta Real y forman parte de los seres mitológicos que habitan una nave de ensueño.

Salvador Mollà. "Figura con pez". Escultura en diversos materiales. Pieza única

Ese llamado “mestizaje de materiales” que el artista valenciano utiliza en sus obras, como, por ejemplo: el hierro, el acero, el vidrio o la madera, también forman parte de esa dotación marinera que el artista dirige desde Ontinyent (Valencia). La cubierta de este barco artístico es el gran escenario para las artes, para realizar performances, conciertos de música, recitales de poesía o propuestas socioculturales. Quienes han visitado la Fundación Salvador Mollà saben de la extraordinaria sensación y las sorpresas que esperan en su azotea.

Mientras que algunas de las esculturas de Salvador Mollà esconden objetos pequeñitos, otras de sus extrañas figuras, son en realidad personajes misteriosos que cada individuo que los contempla los ve de una forma distinta. Según cuenta el propio artista, cada una de esas siluetas con alma propia, las engalana con piezas brillantes doradas o plateadas, como si él mismo fuera un joyero de Alta Costura en pleno backstage.

Salvador Mollà. "Collage sobre metal". Collage sobre metal. Pieza única

A orillas del río Clariano, como un barco que espera a los aventureros navegantes, la obra arquitectónica de Salvador Mollà invita a subir a bordo e invita a ser contemplada, mientras el observador convertido en grumete, se deja mecer por las hipotéticas olas. Las gaviotas en este valle son patos y ocas, las algas marinas no crecen aquí, pero lo hacen las cañas y juncos. La vida se abre camino y el arte también.

La quilla de esta sala de exposiciones es una amalgama de piezas metálicas, botones, hilos y retales confeccionados con urdimbres y tramas gigantescos y que conforman el que se conoce como: ¡el tapiz más grande del mundo! Hilado durante décadas por Mollà, cubre su navío como una segunda piel y recuerda el pasado de la vieja hilatura.

Salvador Mollà. "Figura mágica". Escultura en diversos materiales. Pieza única

Como cualquier otro barco, la cubierta de este edificio-barco-museo de Salvador Mollà tampoco defrauda. Desde lo alto se divisa la “Riba d’Art”; un paseo lleno de esculturas que parecen cobrar vida y se convierten en la fauna que habita el lugar. Algunos de estos animales esculpidos se ocultan entre la vegetación, mientras que otras criaturas se adormecen en nidos y guaridas. Mientras los seres fantásticos hibernan, todos esperamos que llegue el buen tiempo para el arte moderno y el universo creativo de Salvador Mollà que ¡parece inagotable!