Verano: azul
Vilà Moncau Tharrats Fausellas Amer Madox Medina Yolanda García AlumàEsta semana en Subasta Real rendimos homenaje a la estación veraniega y nos anticipamos al verano para mostraros en tonalidad azul, todas esas bucólicas playas, costas y masas de agua que se balancean en olas de pinceladas. Pero también damos buena cuenta de la historia del color azul.
Paisajes del verano
Joan Vilà Moncau. "Carrer de San Antoni, Eivissa". Óleo sobre tabla. Firmado
Artistas de la talla de Jean-Antoine Watteau, Katsushika Hokusai o Pablo Picasso (en su Período Azul) han utilizado únicamente el azul para pintar sus obras. Más recientemente, en la década de los años 50 del siglo XX, el artista francés Yves Klein empezó a trabajar casi exclusivamente con el color azul.
Joan Fausellas. "Platja d'Aro". Óleo sobre lienzo. Firmado
Yves Klein ha pintado lienzos enteros, objetos o versionado esculturas antiguas con una versión mate de color azul que incluso ha llegado a patentar bajo el nombre de International Klein Blue (IKB) o Azul Klein.
Lluís Amer. Sin título. Litografía firmada a mano por el artista y numerada P.A. 10/25
La locura por el azul ha llegado hasta el cine de la mano de Derek Jarman que creó en 1993 una película titulada "Blue" donde durante 75 minutos se proyectaba un mismo tono de azul ultramar. Años más tarde, en 2008, el artista contemporáneo británico Roger Hiorns, cubriría un edificio abandonado londinense con cristales de color azul.
Dani MADOX. "Palms tree in the dark". Acrílico sobre lienzo de lino (2014)
Y la artista alemana Katharina Fritsch, en 2013, colocaría una escultura gigante de 4 metros de altura de una gallina, pintada de color azul en Trafalgar Square (Londres).
En azul
Luis Medina. “The sea”. Acrílico sobre lienzo (2017)
Aunque parezca mentira, el pigmento azul es un color con más de 6.000 años de historia. Aunque los primeros pigmentos azules eran muy difíciles de fabricar, en el Antiguo Egipto gozaban de una especial veneración.
El color azul sigue evolucionando con nuevos matices, los últimos creados hace apenas 10 años. Y es que, el color azul es un color cargado de energía positiva, tanto que son numerosos los artistas que han creado su obra alrededor de esta tonalidad.
Joan Josep Tharrats. Sin título. Litografía. Firmada y fechada a lápiz y numerada 75/90 (1973)
A la gran diversidad de tonos azules; azul marino, azul celeste, índigo … se añade algunos con místicos nombres como el azul egipcio. Considerado el primer color que el hombre reprodujo “sintéticamente”. Fue inventado en el Antiguo Egipto, alrededor del 2.200 a. C., con una combinación de piedra caliza, arena y un mineral que contenía cobre. La mezcla fraguaba a altas temperaturas y el resultado era un cristal azul opaco que una vez triturado y mezclado con claras de huevo, se convertía en un pigmento azul de alta durabilidad.
Yolanda García. "Tono fundamental". Técnica mixta sobre tabla (1997)
Según la artista Yolanda García, de la divina proporción y el sonido del sol, surge el armónico puro, el sonido de lo divino, perceptible y palpable al mismo tiempo que invisible.
Gerard Sala. "El Perfum de l'ocell em sobrevola". Técnica mixta sobre tabla (1996)
Gerard Sala es un artista que se atreve con la pintura, el grabado, la litografía, la escultura, el mural, la escenografía y la poesía. En su pintura gestual dominan las tonalidades azules, ocasionalmente rotas con malvas y rojos. Sus obras son superficies llenas de lirismo con toques del Romanticismo y el taoísmo.
Josep Canals. "Collserola". Óleo sobre tela (1986)
Otra de las curiosidades del color azul está relacionada con el Azul Ultramar, conocido popularmente como “azul verdadero”. Una tonalidad que se usa como pigmento desde el siglo VI, cuya composición original eran gemas semipreciosas de lapislázuli. Aún se conservan frescos budistas en Afganistán de aquella época pintados con Azul Ultramar.
Carmen Gallego. Sin título. Óleo sobre lienzo. Firmado
Alrededor del siglo XIII, el Azul Ultramar llegó a Venecia y pronto se convirtió en el color más valioso de la Edad Media en Europa. Durante siglos, el lapislázuli valía igual que el oro y sólo se lo podían permitir los más adinerados y aún así, se reservaba para pintar el manto o túnica de la Virgen María.
Uriginal. "Kiss in Marseille". Pintura en aerosol o spray sobre lienzo. Serie “War and peace”
Uriginal hace un uso irónico de iconos de la cultura popular, mezclados con referencias a obras maestras de la historia del arte. Su humor irreverente y su lenguaje colorista es inconfundible. A los retratos de figuras públicas, los rostros parecen estar hechos con retales de papel pintado en diversidad de patrones y tintes. El artista quiere así enfatizar el aspecto circense de esos personajes.
Jordi Alumà. Sin título. Litografía. Firmada a lápiz y numerada 59/250
Por último, el conocido azul de Prusia, fue un extraño “accidente” protagonizado por el pintor alemán Johann Jacob Diesbach. El artista estaba trabajando en un pigmento rojo, usando unas cochinillas y una accidental reacción química, hizo que apareciera el azul de Prusia.